Un sueño vinificado
Este viñedo nace del sueño de Gerardo Torres, que tras apreciar el arte de los cultivos de las vides en la zona del Río Rhin en Alemania, decide transformar su propiedad en un viñedo, ubicada en las faldas del cerro de la Mujer Dormida en la Ribera Sur de Chapala, contribuyendo con ello a crear una zona vitivinícola en la región.
De manera coincidecial, se encuentra con el señor Serapio en San Luis Soyatlán, Jalisco, quien había comenzado a experimentar el cultivo de uva en la zona.
Al jubilarse de su carrera de abogado, el Señor Torres inició en 2011 con sus primeras cien plantas de Tempranillo. A la fecha cultiva 7 mil plantas, principalmente Malbec, Tempranillo y Syrah, en la finca que instaló a pie del lago y bautizó como Finca La Estramancia.
Tecnificación
Durante 2015 buscó la tecnificación para lograr transformar los cultivos en un viñedo que produjera vinos de calidad. Un vitivinícola queretano y amigo cercano del propietario, fue el contacto con el ingeniero Trinidad Jiménez, actual agrónomo de Finca la Estramancia, quien maneja varios viñedos en México.
Durante los primeros tres años se realizaron dos cosechas, la de verano y la de invierno. A partir de 2016, se realiza una sola cosecha para propiciar el fortalecimiento de la planta, siendo los meses de junio y julio cuando sucede la vendimia o corte de uva.
“Tratamos de sacar la mejor calidad de uva para hacer el mejor vino. Actualmente llevamos uva a Freixenet, en Querétaro, y regresamos con un vino de calidad dada la etapa actual del proyecto.”
– Gerardo Torres
Vinificación
VISITAS
AL VIÑEDO
Emprenda el viaje a Finca la Estramancia y explore cómo su vino favorito pasa de la vid a la mesa, aprecie el proceso de cultivo que permite nutrir los sabores, la intensidad y el estilo.